Oración por Nuestra Nación


Dios Todopoderoso, nuestro Padre, somos Tu pueblo y venimos ante Ti en nombre de nuestra nación, su gente y sus instituciones. Mientras nos regocijamos de que somos ciudadanos de otro Reino cuyo Rey nunca fue elegido y que nunca será depuesto, Tú también, por tu buen gusto, nos hiciste ciudadanos de una buena tierra donde Tu Nombre ha sido conocido y honrado. Eso también es nuestra herencia.


No te presentamos con arrogancia ni orgullo, sino con humildad y agradecimiento, por la forma en que nos has llamado a ti mismo y nos has hecho tuyos. Pero, Padre, nuestro corazón está roto por las naciones y, en particular, por el lugar donde nos has llamado para vivir, para trabajar y para adorar. Tú gobiernas a los pueblos de la tierra y todos los gobiernos, reyes, gobernantes y líderes están bajo tu mano soberana. Señor, Dios, ten misericordia de nuestra tierra y nuestro pueblo. 

Nos has puesto aquí para ellos. Nos has llamado para testificar de tu bondad y tu regla. Nosotros, Tu gente, nos arrepentimos por los tiempos en que hemos sido conocidos ... por 
nuestra condena más que por nuestro amor, 
nuestra ira más que por nuestra compasión, 
nuestro deseo de poder más que nuestro deseo por Tu gloria,
nuestra necesidad de tener razón en lugar de nuestra necesidad para ti. 

Padre, que nosotros, tu pueblo, podamos defender la verdad y la justicia. 

Danos convicciones que nos fortalezcan y nos den la gracia de nunca comprometer. 


Pero, Padre ... 

Haznos la luz en la oscuridad donde las personas han perdido su camino. 

Haznos sal en los lugares insípidos y sosos donde ya no eres conocido y adorado. 

Haznos como Tu Hijo, Jesús, para que el mundo se sienta atraído por Él y no sea rechazado por nosotros. 

Padre, bendice a nuestra nación por tu pueblo y por el bien de Jesucristo, en cuyo nombre oramos. Amén.